"Al hombre que sufre, Dios no le da un razonamiento que lo explique todo, sino que le responde con una presencia que le acompaña, con una historia de bien que se une a toda historia de sufrimiento para abrir en ella un resquicio de luz." Lumen Fidei.
Me voy unos días de vacaciones, con esas palabras de la Lumen Fidei en el corazón, que son como un espacio de paz en medio del bullicio y del desorden que el accidente de Santiago ha traído consigo. Espero que estos días nos sirvan realmente para descansar, y así retomar con energías renovadas el camino que a cada uno nos toca recorrer.