Reproduzco aquí, por su indudable interés, el correo electrónico que me acaba de enviar mi amigo Javier Sánchez Arjona:
"Hay que hablar de José María Manzanares. A secas: ha dejado de ser Manzanares hijo el pasado sábado en la Real Maestranza de Caballería de Sevilla. Tardes así confirman que el arte surge y se crea. ¡Y qué bello es ver cómo se gesta!
Cada vez entiendo menos cómo puede llegar a prohibirse un espectáculo de este calibre, esta conjunción mágica y épica de teatro clásico y taller de artista, sin showrooms, release-parties ni otras chorradas de por medio. De verdad, encarando a la muerte.
¡Qué maravilla! http://www.plus.es/feriastaurinas/player_video.html?xref=20110430plucantor_1.Ves"
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